MENTA, de princesa a reina

Coincidiendo con estos terribles días en los que los refugios se llenan de perritos abandonados, ayer recibimos noticias de una vieja apanotera, vieja no por ser toda una abuelita adorable, sino porque formó parte de la familia de APANOT durante más de cuatro años.

Menta fue una cazadora que, bien por que se perdiera, bien porque ya no servía para "su función", terminó vagando por ahí hasta que llegó a manos de Karmen.

Pasaron sus días en el refugio sin pena ni gloria, una princesa podenca más, en un jaulón que ya con ella se hizo famoso por sus impresionantes P.L.Y.

Un buen día, esa perrita, precisamente por ser "una más", no caracterizada ni por su excesiva simpatía, ni por su belleza sobresaliente, ni por sus carreras alucinantes, ni por nada especial, sólo por aquello de darle una oportunidad, fue elegida por una familia para irse en acogida a La Laguna. Y ese día tuvo lugar a finales de agosto del año pasado, seguramente tal día como hoy.

Tres meses, tan solo tres meses tardó en adaptarse a la vida en una familia, y en sólo ese tiempo, durante el cual ya no era "una más" sino era Menta, una adorable abuelita cariñosa y juguetona, enamoró a Celia, que con su familia vive en San Miguel.

En noviembre de 2012 Menta fue adoptada por Celia, y del frío lagunero pasó al clima más cálido y seco de San Miguel.

MENTA, de los P.L.Y apanoteros a ir de vacaciones a la Caleta de Adeje

De esa fecha a esta parte, Celia nos ha ido informando de lo bien que ha encajado en la familia, tanto con sus hermanos de dos patas como con aquellos que tienen cuatro, de lo que les ha enamorado la forma de ser de Menta, su caracter, su paciencia con los niños, su tolerancia con las jugarretas de sus hermanitos más pequeños... ¡y de su amor por el sofá!, del que se ha hecho la absoluta reina.

Se ha integrado de tal modo que es la primera en dar los buenos días, de reclamar su tostada después de la ración de pienso, de acompañar a su mami mientras trajina en la cocina... no hay más que verla con qué carita mira a ésta.

EL AMOR NO TIENE PRECIO, ADOPTA

Pues estos días, en los que los refugios se llenan de perritos abandonados, recibimos noticias de una abuelita podenca que probablemente sufrió eso mismo, pero que ahora tiene una vida que posiblemente jamás imaginó y está pasando sus vacaciones en la Caleta de Adeje, ¡como una reina!.

TE QUEREMOS MENTITA