La historia de AMA
A finales de septiembre, en los días previos a nuestra
recogida de pienso, llegó a nosotros un caso que no hemos querido que queda en
el olvido y aunque ha sido corto, la dureza de las imágenes no será fácil de
borrar de nuestra memoria.
AMA, así fue bautizada una de las gatitas callejeras de tantas a las que Mercedes les daba de comer
todos los días. Pertenecía a una colonia callejera de Icod de los Vinos, por lo
que su comportamiento era bastante esquivo con el ser humano. Tras varios días
sin aparecer, se la empezó a echar de menos, unos pocos días apareció en este
triste estado, asustada y dolorida. AMA sabía que necesitaría ayuda y por eso
acudió a la única persona que le había mostrado respeto y cariño, Mercedes.
Se la ingresó de urgencia, tras muchos cuidados y atenciones
en la Clínica Veterinaria Huesos (clínica colaboradora y punto fijo de recogida
de comida para Apanot), no pudo soportarlo y fue apagándose lentamente. No
sabemos que le pudo ocurrir, quizá la mordió algún perro, quizá algún desalmado
no tenía otro entretenimiento, sólo sabemos que Mercedes le prometió que si
luchaba se quedaría en un hogar calentito junto a ella. No pudo ser, pero
siempre nos quedará que no te fuiste sola, que valoraste quién te cuidó desde
el principio y lo hizo hasta el final, que no pasaras desapercibida ni tu
historia se perderá en la nada.
Bienvenida AMA, bienvenida a ese espacio en el cielo reservado para los seres más agradecidos que han pisado este mundo, los animales.
Bienvenida AMA, bienvenida a ese espacio en el cielo reservado para los seres más agradecidos que han pisado este mundo, los animales.