Hasta luego TEJA

"TEJA". Amadrinada por Tete Montelongo, por Ignacio González Meléndez, por Geovanna San Andres Ortiz,por Edith Marroquin y Ana Santana.

7 días hemos estado en vilo para saber si volverías o no, desgraciadamente te has ido y aún no sabemos muy bien, o más bien no queremos aceptar que nos toca despedirnos, Gordita.




Eres de esas historias que perdurará por siempre. De las que contaremos una y otra vez para que la gente vea lo cruel que es el ser humano, pero sobre todo lo haremos, para demostrar la capacidad tan grande de perdón y bondad que hay en los animales.

Se llamaba TEJA, porque la primera vez que vimos ese hocico aparecer por APANOT lo hizo desde el tejado, curioseando si sería un buen lugar para pasar el resto de sus días. Unos minutos más tarde, te desplomabas en la entrada del refugio. Deshidrata, desnutrida y con un sinfín de heridas que, es mejor recordar de la manera en que las superaste que como aparecías.

Gracias TEJA, porque de ti aprendimos a volver a sonreír porque así lo hacías tú cada día, porque disfrutabas cada momento y nos hacías participes de ello. Porque permitías todo y más, caricias, mimos, achuchones de grandes y pequeños y desprendías todo aquello que una persona busca en un animal para llegar a ser grandes amigos.

Ojalá hubiéramos podido hacer más pero eras tan dura que no mostraste dolor sino en la recta final.

TEJA tuvo que ser intervenida de urgencia el lunes 14 de marzo encontrándonos lo peor, un tumor en el estómago. Gracias a que contamos con un equipo veterinario muy profesional y dispuestos a salvar vidas en el momento que sea, pudieron extirparlo con éxito. Desgraciadamente ya era tarde y acabó agravándose la situación de manera considerable teniendo que llorar y aceptar que tenías que irte.

La vida no ha sido justa Gordita, pero desde agosto de 2014 hasta hoy, no ha habido día en que te sintieras sola porque TODOS te quisieron.

Ojalá hubieras sido feliz durante más tiempo.







Esperamos haber estado a la altura de las expectativas de tus sueños.

Desde ahí arriba sigue mandándonos fuerzas para levantarnos una vez más, porque ahora mismo sin ti, APANOT está un poquito más triste.






Entradas populares