Hasta siempre, TIGRA.
TIGRA llegaba a nosotros con menos de un año de vida y, a pesar de su corta edad, su confianza en el ser humano era completamente nula, algo que no le reprochamos teniendo en cuenta que tuvo que crecer en la calle.
Nadie le dio nunca una oportunidad, pero nosotros nos despedimos de ella con la satisfacción y gratitud de que haya confiado en nosotros. Aquellos que le dieron paciencia y cariño consiguieron ver otro lado de TIGRA.
Después de más de 10 años con nosotros, hoy nos despedimos de ti. Sentimos no haberte conseguido un hogar, pero esperamos haber sido una buena familia para ti. Siempre te recordaremos.
Hasta siempre, TIGRA.