Hasta luego MURPHY
MURPHY podría ser un gato cualquiera para innumerables visitantes, para nosotros era parte de la familia, al fin y al cabo, es la única que conoció.
Era peculiar, lo mismo un día te quería que otro día no quería verte, aunque todos somos un poco así, muy nuestros, muy MURPHY.
Murió de viejo, le pidió ayuda a Karmen para irse en paz y sin dolor cuando llegó su momento.
Ambos lo supieron, se despidieron y un alma más que nos deja otra cicatriz en el corazón.
Y así sobrevivimos, con un corazón reparado con cinta adhesiva para seguir ayudando al resto.
Hasta luego MURPHY, espéranos al otro lado.