Hasta luego DOÑA ÚRSULA
Nuestra abuelita ha cruzado el arco iris y ahora está allá donde quiera que vayan los perros, un lugar maravilloso lleno de almas puras.
Tras su paso por la casa de acogida, tuvo que ser ingresada en IRIS Centro Veterinario y finalmente se quedó por allí de forma definitiva, siendo adoptada por la familia Blasco Quirantes.
Una familia que adopta a muchos de nuestros perritos terminales con poca esperanza de vida, para que su último lugar y recuerdo sea el de estar rodeado por una familia de verdad.
¡Un placer conocerte!