La rampa de los sueños...
Hasta para los que han perdido todas las esperanzas, llega por fin el momento de subir la rampa de APANOT, esa que se cruza en medio de las vidas de unos pocos afortunados.
Para grandes, pequeños, cachorritos, míticos, emblemáticos, estancias fugaces o grandes clásicos de la protectora que parecía que jamás lo conseguirían, llega el momento de decir adiós, sin mirar atrás...
Todos y cada uno de ellos, SIEMPRE en el corazón de APANOT.