Descansa en Paz, MARITO...

Quince días pudo vivir MARITO sin su mami humana. La tristeza ganó la batalla, y nuestro pequeño no pudo esperar hasta llegar a su nuevo hogar. 

La historia se repide... Ya volvía a tener familia, ya habían venido a conocerlo y una pareja del sur estaba dispuestísima a ayudarlo. Estaban felices porque le iban a dar el hogar que acabaría por fin con su melancolía, pero el corazón de MARITO ya se había rendido quince días antes, y no vio motivos para seguir luchando.

MARITO recibiendo mimos de Karmen Dokl
MARITO llegó a APANOT el 30 de marzo de 2013, después de que su mami humana falleciera, y como nadie de la familia  se quiso hacer cargo de esta parte de la herencia, fue a parar a APANOT. Siempre estuvo demasiado triste, no jugaba, casi no caminaba y apenas sacaba ganas para moverse, y es que sin su mami, nada valía la pena... ni siquiera respirar.

Conocimos poco a MARITO, pero podemos contar de él, y sin equivocarnos, que fue el peludo más fiel que jamás conocimos. Su fidelidad sobrepasó todos los límites, mucho más allá de lo que podemos imaginar, y nos dio unas clases que trataron sobre la lección "lealtad", la siguiente que nos tocaba aprender.

MARITO no estaba enfermo. Tras mucho analizarlo y teniendo en cuenta que sólo tenía seis añitos, no había nada que nos diera una pista sobre qué le pudo pasar. Su salud era buena y estaba completamente sano. Diagnóstico: exceso de tristeza.

Pero no nos pongamos tristes, porque MARITO ya está con su mami... Ya está donde quería estar, junto a la única persona que adoraba con locura y sin la que, sencillamente, no quiso vivir. 

MARITO ya es feliz, y en los brazos de su mami sonríe y brilla como la estrellita que ahora es, cubriendo ese cielo que protege a un refugio que a todas horas está siendo iluminado por decenas de angelitos que, como amuletos, tanta suerte están dando a los peludos de APANOT.

Junto a tu mami y por fin en paz, descansa, pequeño MARITO...

Hasta siempre...  


Entradas populares