¿QUIÉNES SOMOS?

APANOT es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a la recogida, rehabilitación y reinserción de animales abandonados o maltratados, entre otras labores, en el municipio de Icod de los Vinos, Tenerife.

Llevamos más de 20 años desempeñando esta labor afincados en Llanito Perera. Un enclave natural con un paisaje privilegiado que nos permite disfrutar la de naturaleza en compañía de nuestros peludos

Nuestra asociación se compone íntegramente de gente voluntaria que dedica su tiempo libre, ilusión y esfuerzo para sacar a estos animales adelante. Colaborando de manera activa en este y otros proyectos de protección animal.

Contamos alrededor de 150 animales entre perros y gatos en nuestras instalaciones siendo un “Refugio Sacrificio Cero”. Ningún animal que entre en nuestras instalaciones será sacrificado bajo ningún concepto a no ser que, un veterinario o un etólogo lo determine por causas de fuerza mayor.



CONDICIONES DE ADOPCIÓN

Todos nuestros animales se dan en adopción de la siguiente forma:

- CONTRATO DE ADOPCIÓN: En él, te responsabilizas del animal, de todo tipo de cuidados y de que en caso de cualquier modificación te pondrás en contacto con el refugio.

- PAUTAS DE VACUNACIÓN Y DESPARASITACIÓN COMPLETAS.

- CHIP IDENTIFICATIVO OBLIGATORIO.

- ESTERILIZADOS. En caso de ser un animal de edad inferior, se firmará compromiso para la realización de la cirugía en una de las clínicas adheridas. (Incluido en cuota de adopción).

- SEGUIMIENTO DE ADOPCIÓN. El adoptante estará en contacto con el refugio para informar del estado del animal dando el consentimiento de este.

- DONATIVO. Cuantía de 100€ en concepto de costes veterinarios.

En caso de que el animal esté considerado PPP (Potencialmente Peligroso) por su raza o características físicas, deberá salir con Licencia Obligatoria y Seguro de Responsabilidad Civil a cargo del adoptante.

Previamente se debe rellenar un cuestionario de adopción para que el personal del refugio valore la adopción.


LAKY, ¡adoptado!

LAKY cuando llegó a APANOT (abril 2012)
LAKY llegó a APANOT el 9 de abril de 2012, hace ya casi exactamente un año, cuando sólo contaba con un escaso mes y medio...

Junto a él dos hermanitos de pelo corto, Luzma y Lolo, fueron adoptados a las pocas semanas en Alemania; dos hermanitos de pelo largo, Leire y Luc, fueron adoptados en Tenerife.

Pero LAKY no tuvo tanta suerte, y se hizo adulto tras los barrotes de un jaulón. Pero él no lo sentía así. Nuestro osito "L" sentía APANOT como su casa, como su familia, como el lugar que le había salvado la vida y en el que encontró la protección que todo cachorrito indefenso debía precisar. 

En el refugio creció sano, fuerte y brillante, gracias a los cuidados que Karmen y Nils le dedicaron desde que apenas era la bola de pelo más cómica y más pomposa de la historia de nuestro refugio. Verlo y que no nos hiciera soltar una carcajada, era imposible. Y es que LAKY no sólo era belleza, era también bondad, frescura, ternura, alegría, una alegría que siempre rociaba la parte del monte que pisaba.

Y así pasaron los meses, y LAKY buscaba un hogar desde el calor que le brindaban en APANOT, hasta que desde Alemania, desde esa tierra donde nuestros amigos de cuatro patas son tan amados y respetados, le llegó su ángel, y aunque tardó algo más que con el resto de sus hermanitos, eso a LAKY no le importó. Porque él sabía que su estancia en el refugio era sólo la introducción del conocimiento de una vida digna, y bajo el respeto y la protección.
LAKY de camino al aeropuerto 01/05/2013

Así que ayer, día 1 de mayo de 2013, LAKY dejó atrás esos barrotes que nunca fueron capaces de entristecerle, porque él estaba por encima de todo eso, y simplemente se limitó a disfrutar de lo que él supo vivir sencillamente como su primera etapa. Y es que LAKY llegó a nosotros para enseñarnos cómo hay que hacer para vivir el momento.

Pudimos disfrutar de él un año completo, y una vez cumplida su misión de pasar por nuestras vidas y regalarnos todo ese montón de cualidades y de cosas buenas, le decimos "hasta pronto", porque los kilómetros no borran ni recuerdos, ni momentos, ni sentimientos.

Hoy empieza la segunda parte de una vida que siempre fue digna, pero que a partir de ahora será todavía mejor... ¡A SER FELIZ!