Hasta siempre, MANCHITA...

En una semana dedicada de lleno a nuestros mayores, le decimos adiós a una peluda apanotera que fue adoptada en Holanda allá por el año 2000, y que después de trece años en su casita, el pasado lunes nos dejó para siempre. 

Por eso hoy, en la semana de "NINGÚN ABUELO SIN HOGAR", le rendimos el homenaje que ella y su familia merecen. 

MANCHITA nació en 1998, y llegó a APANOT en el '99. Al año siguiente fue adoptada en Holanda por Kirsten Elvers y familia, y tuvo el enorme privilegio de vivir trece años en el calor de un hogar. Fue querida, amada, respetada y protegida en la juventud y en la vejez, en la salud y en la enfermedad.

Viejita, pero rodeada del calor de los suyos, MANCHITA, o "Chica", como fue bautizada nada más llegar, murió calentita, tranquila y en calma...

Con su marcha, MANCHITA, al igual que otros tantos de nuestros peludos, nos ha preparado para aprender otra gran lección, y aunque nos cueste encontrarle explicación, ese paso sencillamente forma parte de la vida.

Porque la muerte es algo natural e inevitable y porque por mucho que amemos a nuestros peludos, a un ser querido, no podemos esquivarla, no olvidemos que la inmortalidad no existe, y que la pérdida es un golpe que siempre va a llegar.

Con MACHITA sumamos una estrella más en el cielo de APANOT, y sin tristeza, porque les dimos todo lo que un peludo podía soñar, "les decimos hasta luego, porque sabemos que volveremos a encontrarnos en otro momento, porque los seres que se aman nunca se pueden separar del todo".

Por eso, hasta luego, pequeña... 

D.E.P. 1998-2013