NILLO y SULA, la felicidad que duró horas
NILLO y SULA recién llegados a Apanot. |
Por desgracia, al ser tan pequeños y frágiles cualquier infección se agrava por no haber recibido una alimentación sana desde que vinisteis al mundo, pasando también por una escasez de defensas que no llegaron a tiempo. NILO y SULA nos ha dejado, se fueron con la felicidad rozando la punta de ambas trufitas, se fueron sabiendo que aunque no lo disfrutaron como deberían, hubo gente que les quiso. Desde aquel señor que paró su máquina para salvaros, el veterinario que os trató hasta el último momento, vuestros "papis" Karmen y Nils, vuestros hermanos peludos y no peludos, pero sobre todo, la que iba a ser vuestra familia.
No somos capaces de describir nuestro estado, nuestra impotencia, la injusticia...
Hasta pronto peques, ojalá nos veamos algún día en algún lugar donde no exista la palabra tristeza.