Hasta la vista ERIN
Una vez en el refugio parecía que todo había cambiado para siempre, que ya estaba a salvo y en la línea de salida para lograr nuestro objetivo último; "ningún peludo sin hogar". Se le sacaron las primeras fotos, se le dio cariño, hogar... hasta se fijaron en ella, la querían adoptar, ¡era muy difícil que siendo tan guapa estuviera mucho tiempo en un jaulón!.
Una vez recibida la noticia, se comenzó a preparar la documentación, y todo lo necesario para que ERIN partiera hacia su nuevo hogar, pero en esos días algo ocurrió, apareció tan pálida que nos llamó la atención y la llevamos rápidamente al veterinario, pero no se pudo hacer nada por ella... ERIN cruzó el arco iris delante de nuestros ojos, cuando ya tenía lo más complicado hecho.