¿QUIÉNES SOMOS?

APANOT es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a la recogida, rehabilitación y reinserción de animales abandonados o maltratados, entre otras labores, en el municipio de Icod de los Vinos, Tenerife.

Llevamos más de 20 años desempeñando esta labor afincados en Llanito Perera. Un enclave natural con un paisaje privilegiado que nos permite disfrutar la de naturaleza en compañía de nuestros peludos

Nuestra asociación se compone íntegramente de gente voluntaria que dedica su tiempo libre, ilusión y esfuerzo para sacar a estos animales adelante. Colaborando de manera activa en este y otros proyectos de protección animal.

Contamos alrededor de 150 animales entre perros y gatos en nuestras instalaciones siendo un “Refugio Sacrificio Cero”. Ningún animal que entre en nuestras instalaciones será sacrificado bajo ningún concepto a no ser que, un veterinario o un etólogo lo determine por causas de fuerza mayor.



CONDICIONES DE ADOPCIÓN

Todos nuestros animales se dan en adopción de la siguiente forma:

- CONTRATO DE ADOPCIÓN: En él, te responsabilizas del animal, de todo tipo de cuidados y de que en caso de cualquier modificación te pondrás en contacto con el refugio.

- PAUTAS DE VACUNACIÓN Y DESPARASITACIÓN COMPLETAS.

- CHIP IDENTIFICATIVO OBLIGATORIO.

- ESTERILIZADOS. En caso de ser un animal de edad inferior, se firmará compromiso para la realización de la cirugía en una de las clínicas adheridas. (Incluido en cuota de adopción).

- SEGUIMIENTO DE ADOPCIÓN. El adoptante estará en contacto con el refugio para informar del estado del animal dando el consentimiento de este.

- DONATIVO. Cuantía de 100€ en concepto de costes veterinarios.

En caso de que el animal esté considerado PPP (Potencialmente Peligroso) por su raza o características físicas, deberá salir con Licencia Obligatoria y Seguro de Responsabilidad Civil a cargo del adoptante.

Previamente se debe rellenar un cuestionario de adopción para que el personal del refugio valore la adopción.


CULTI, ¡adoptado!

“CULTI”, amadrinado por Tete Montelongo, Mensa Benítez, Alejandra Miani y por David Cordero Rosales.

CULTI llegó a APANOT en estado de shock
CULTI llegó a APANOT el 10 de junio de 2013, lo habían encontrado abandonado junto a la Casa de La Cultura en la zona de la Florida (¡qué ironía, abandonado en la Casa de La Cultura!), llevaba allí varios días, sin moverse, hecho un ovillo. 

Llegó en estado de shock, CULTI es demasiado dulce, tierno y frágil como para sufrir un abandono, y de hecho el tiró la toalla, pero nosotros no, así que tras unos días envuelto en una manta calentita, una comida especialmente sabrosa y muchas atenciones, fue saliendo de ese hoyo… muy poco a poco… durante las primeras semanas no quería salir a pasear, cuando te acercabas a acariciarle se quedaba paralizado, el terror no le dejaba vivir y, por muchos esfuerzos que se hagan, por mucho cuidado que se tenga, por muchas atenciones personalizadas, un refugio no es el mejor sitio para que un peludo como CULTI vuelva a ser como seguro que algún día fue, por ello se hizo un llamamiento para conseguir que saliera del refu.



El día 21 de junio, Paqui, adoptante de Perla, decidió darle esa oportunidad que CULTI merecía, se lo llevaría en régimen de acogida para conseguir así romper esa barrera de miedo que le aislaba del mundo. Su mami de acogida, y una de sus madrinas, Tete, nos tuvieron puntualmente informados de todos sus progresos, comenzó tímidamente a mover el rabito, aprendió las normas básicas de convivencia en una familia, empezó a disfrutar de los paseos, se fue animando y terminó corriendo como un loco por el parque… ese muro se rompió y apareció un perro dulce, mimoso, juguetón… un peludo feliz.

Hace dos semanas APANOT dedicó los siete días a los perros que están en acogida y surgió el milagro, el día dedicado a CULTI tuvo los efectos deseados y Mary mandó un correo interesándose por él, Paqui llevó a CULTI para que lo conocieran y, obviamente se enamoraron. Así que, desde ayer, nuestro pequeño suricato vive en Playa Paraiso donde seguro que será inmensamente feliz, y esa felicidad es de las que se contagian.


CULTI, ¡a ser feliz!