¿QUIÉNES SOMOS?

APANOT es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a la recogida, rehabilitación y reinserción de animales abandonados o maltratados, entre otras labores, en el municipio de Icod de los Vinos, Tenerife.

Llevamos más de 20 años desempeñando esta labor afincados en Llanito Perera. Un enclave natural con un paisaje privilegiado que nos permite disfrutar la de naturaleza en compañía de nuestros peludos

Nuestra asociación se compone íntegramente de gente voluntaria que dedica su tiempo libre, ilusión y esfuerzo para sacar a estos animales adelante. Colaborando de manera activa en este y otros proyectos de protección animal.

Contamos alrededor de 150 animales entre perros y gatos en nuestras instalaciones siendo un “Refugio Sacrificio Cero”. Ningún animal que entre en nuestras instalaciones será sacrificado bajo ningún concepto a no ser que, un veterinario o un etólogo lo determine por causas de fuerza mayor.



CONDICIONES DE ADOPCIÓN

Todos nuestros animales se dan en adopción de la siguiente forma:

- CONTRATO DE ADOPCIÓN: En él, te responsabilizas del animal, de todo tipo de cuidados y de que en caso de cualquier modificación te pondrás en contacto con el refugio.

- PAUTAS DE VACUNACIÓN Y DESPARASITACIÓN COMPLETAS.

- CHIP IDENTIFICATIVO OBLIGATORIO.

- ESTERILIZADOS. En caso de ser un animal de edad inferior, se firmará compromiso para la realización de la cirugía en una de las clínicas adheridas. (Incluido en cuota de adopción).

- SEGUIMIENTO DE ADOPCIÓN. El adoptante estará en contacto con el refugio para informar del estado del animal dando el consentimiento de este.

- DONATIVO. Cuantía de 100€ en concepto de costes veterinarios.

En caso de que el animal esté considerado PPP (Potencialmente Peligroso) por su raza o características físicas, deberá salir con Licencia Obligatoria y Seguro de Responsabilidad Civil a cargo del adoptante.

Previamente se debe rellenar un cuestionario de adopción para que el personal del refugio valore la adopción.


Descansa ya, pequeño JINQUI

"JINQUI", amadrinado por Paquita

Este mes iba a hacer un año de que JINQUI llegara a APANOT, lo hizo con Vinqui, su compañero de fatigas y con el que fue abandonado en la puerta del refugio. Eran los dos uña y carne, inseparables, se defendían el uno al otro.
JINQUI, a los pocos días de su llegada al refugio



El más chiquitito y débil de los dos, el tricolor JINQUI tuvo en principio menos suerte, su compañero fue adoptado y tal fue el estado en el que quedó que hubo que pedir una acogida o adopción urgente para él. Y así que en octubre de 2014 fue adoptado por una señora italiana que vivía en el sur de la Isla. Por fin se hacía realidad nuestro sueño, conseguir que el pequeño JINQUI tuviera un hogar.



Sin embargo, la alegría no duró mucho, la adopción fue fallida y, tras un corto paso por una casa de acogida, volvió al refugio en diciembre. Este momento fue un punto de inflexión en la salud de JINQUI, comenzó a hincharse y a tener problemas. Las continuas visitas al veterinario no lograron corregir su salud, y poco a poco fue a peor, su pequeño corazón no funcionaba correctamente y ello terminó pasándole una factura definitiva.

Ya enfermo, cuidado por el veterinario
Pues sí, ya el domingo se quedó ingresado, y no fue capaz de aguantar más tiempo, desde el lunes forma parte de la constelación de estrellas de peludos apanoteros. La vida es para algunos infinitamente injusta y nos queda la inmensa pena de no llegar a conseguir un hogar definitivo para él, que con ello cambiara su estado de ánimo y su salud, quizás entonces estaría ahora tumbado plácidamente en alguna camita, o subido a una cama, o en los brazos de alguien mientras éste se toma el café del desayuno.

Nos acordaremos mucho de ti, descansa ya, pequeño JINQUI.