"KUSSI".
Llegó en diciembre de 2014 junto a sus pequeñines recién nacidos. Dio a luz en una cueva y todos los días salía a buscar comida, unos vecinos se encargaban de echarle de comer intentando ganarse su confianza para poder salvarles de los peligros de la calle. Uno de los días, al ver que no volvía en muchas horas, decidieron coger a los cachorros y llevarlos al refugio mientras daban vueltas por todo el pueblo buscando a su mami, KUSSI. Finalmente lograron dar con ella, estaba en las últimas y sus fuerzas habían desaparecido. Su extrema delgadez no se podía compaginar para dar de comer a los cachorros y aunque hubieron muchas noches de biberón, ella jamás se separó de ellos.
Como todas las historias de mamis corajes que hemos conocido, sus peques fueron adoptados muy rápido y nadie se acordó de ella. Con sus 5 kilitos, un domingo se fue a modo de acogida a casa de unos voluntarios para darse a conocer y conseguir un hogar. Comenzaba una aventura en la que, junto a sus dos hermanitos de acogida, se convirtió en la perrita más querida del parque.
Alegre y juguetona, KUSSI en tan sólo unas horas, pasó de estar triste a ser una cachorrita con ganas de comerse el mundo. Sin saberlo, todas las noches acudía al parque para jugar y comerse a besos a todo el que se encontraba, incluida a la que sería su futura familia. En seguida congeniaron y, aunque hubo resistencia, KUSSI es de esas perritas que saben cómo ganarse el corazón de todos.
Desde ahora vivirá en la “capi” junto a su hermano Trives (también felizmente adoptado) y Sara, su nueva mami, quien sabemos la cuidará genial.