Hasta siempre, LUCAS.
LUCAS llegó a Apanot con menos de un año y ha pasado toda su vida con nosotros.
Nunca se le brindó una oportunidad, nadie se interesó por él. Sí, era un gato un tanto miedoso pero, lo único que necesitaba era que le dieran la oportunidad de mostrarse diferente, solo Karmen se ganó su cariño.
El caso de LUCAS no es aislado, son muchos los gatos que llegan a nosotros: los sacamos de la calle para que el resto de su vida lo pasen en una jaula.
Sí, nosotros les damos la mejor vida que podemos dentro de nuestras posibilidades, viven a salvo, reciben comida y cuidados, pero eso no es suficiente. Los gatos también se merecen conocer una vida en familia. LUCAS merecía otro final.
Ahora, LUCAS es una estrellita más en nuestro particular cielo apanotero y está acompañado por todos aquellos que, como él, no lo consiguieron.
Siempre es triste despedir a uno de nuestros animales, pero tener que despedirlos desde una jaula es algo que nos destroza, merma nuestras esperanzas.
LUCAS, tu familia fue Apanot, para nosotros fuiste especial y siempre recordaremos esa preciosa mirada.
Hasta siempre, LUCAS.