OSCAR...¡¡ADOPTADO!!
Cuatro años deseando escribir esta historia y ahora no sé cómo hacerlo...
Lo único claro es que esta historia hay que escribirla en primera persona, porque es lo que tú te mereces.
Es lo que merecemos.
Como toda historia, lo mejor será empezar por el principio...
Todo se remonta cuatro años atrás. Año 2016. Abril. Domingo.
Un paseo apanotero, un nuevo integrante: TÚ. Yo todavía tan inexperta, tú todavía tan cachorro.
En ese momento, era imposible no enamorarse de ti, de esa enorme boca y esa cara de ingenuidad.
Pero el cachorro pronto creció, cada vez más fuerte, cada vez más ansioso. Empezabas a darte cuenta de que no querías vivir allí.
Y entonces empezó nuestra relación.
A partir de ahí serían muchas las veces que me preguntaría ¿por qué siempre te complicas la vida?
Pero tú, ÓSCAR. Tú has sido la complicación más bonita de mi vida.
Al final, solo necesitabas lo que ansiamos todos: un poco de atención. Aprendiste, te convertiste en el perrito que todos querían pasear. Sin embargo, seguías viviendo en una jaula.
"Lo imposible solo tarda un poco más". Frase que se repite una y mil veces en Apanot. Pero yo no podía dejar de pensar en que estabas perdiendo la vida entre rejas.
Así que fueron mil y una veces las que caí, pero ahí estabas tú para levantarnos.
Y ahora me doy cuenta de que este tiempo ha sido un regalo.
Un regalo en forma de miles de sonrisas compartidas.
De excursiones.
De aprendizajes.
Y no, nada es imposible si no desistes. Y cómo íbamos a desistir siendo nosotros dos cabezones.
El 2020 lo empecé con una promesa: no sabía cómo, pero no pasarías otras Navidades lejos de un hogar.
Y no ha habido pandemia que consiga detenernos.
Hoy, por fin, podemos gritar a los cuatro vientos que tienes el hogar que siempre mereciste.
Si pensáramos como humanos, nos lamentaríamos de tantos años de espera. Pero tú y yo somos muy perros, así que pensamos en la gran vida que tienes por delante, en lo bonito que ha sido el camino recorrido juntos y en las mil historias que te quedan por vivir.
2020, el año de los cabezones. 2020, tu año.
Gracias, Yesenia por complicarte un poco la vida y dar a esta historia el final más bonito posible.
Querido OSKI, son miles las palabras que podría dedicarte, por suerte, nosotros no necesitamos hablar.
Ahora...estruja la vida como solo tú sabes hacerlo y sigue repartiendo amor por cada rincón por el que pasas.
Siempre tuya, tu madrina.
P.D: te seguiré prometiendo cada 24 de enero.